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Los 4 Acuerdos Toltecas para la libertad personal

El Dr. Miguel Ruiz, médico mexicano y heredero de la ancestral sabiduría de los Toltecas, enumera en unos de sus grandes libros, 4 acuerdos para la libertad personal, que si ponemos especial cuidado y perseverancia en cumplirlos, nos asegura una vida simple, libre y feliz!

1 . SE IMPECABLE CON TUS PALABRAS

Nuestras palabras tienen una gran fuerza.
A través de ellas nos comunicamos y expresamos nuestros pensamientos y sentimientos.
Podemos decir entonces que a través de ellas estamos Creando!

El modo en que usamos la palabra (que proviene del pensamiento), el modo en que nos referimos a los demás y el modo en que nos tratamos a nosotros mismo, “crea” los acontecimientos de nuestra vida.

Este acuerdo nos invita a cuidar las palabras que emitimos, lo que decimos de otros, a otros y a nosotros mismos.
Este acuerdo nos propone: evitar la crítica, el chisme, el emitir opinión sobre los demás, porque todo esto se convierte en un veneno emocional que nos acumula adentro.

Cuidar lo que nos decimos a nosotros mismos, sin juzgarnos ni culparnos. Sabernos únicos, perfectos y humanos.

Este acuerdo nos alienta a emitir amor!

El uso consciente y responsable del poder la palabra, en definitiva, nos brinda libertad.

2 . NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE

No tomarnos de forma personal las acciones, palabras y opiniones de otros. Ni las críticas, ni los elogios.

Nada de lo que los demás hacen es por nosotros. Lo hacen por ellos mismos. El tomarnos las cosas personalmente es una expresión de egoísmo, creyendo que todo gira a nuestro alrededor.

No tomarnos las cosas de manera personal no es ser indiferentes. Al contrario. Es recibir las acciones del otro, interactuar de modo consciente, evitar la reacción de forma exaltada controlando las emociones, tomar lo que para nosotros tiene sentido y descartar lo que no lo tenga.

En definitiva, cuando alguien habla de nosotros, habla desde lo que cree que nosotros somos, y no de lo que realmente somos. Escuchar puede darnos información interesante para nuestro trabajo personal, pero filtrar nos da inmunidad frente al veneno emocional que muchas veces el otro intenta descargar.

3 . NO HAGAS SUPOSICIONES
No imaginemos, ni inventemos cosas que no están sucediendo. Si no sucede, no es real. Si lo estamos imaginando, no es real.
Evitar pensar ansiosamente en algo. Evitar sacar nuestras propias conclusiones. Si tenemos una duda, lo mejor es la pregunta! Y tener el valor de preguntar las veces que sea necesario hasta que las cosas nos queden claras.

No suponer, porque las suposiciones crean sufrimiento.

4 . HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS

Lo máximo que puedas. Ni más, ni menos.

Hacer siempre lo posible pero sin sobreexigirnos, para así evitar agotar nuestra energía. Si es un periodo que sabemos que será más demantante, negociar con nosotros mismos, sabiendo que luego nos daremos un tiempo más tranquilo.

Hacer siempre lo máximo posible, independientemente del resultado, sin culparnos, sin juzgarnos, sin reprocharnos ni castigarnos. Porque entregándonos al máximo, es la propia acción la que nos hace felices.

Poner el foco en la acción, y no en la recompensa. Si nos gusta lo que hacemos, y siempre hacemos lo máximo que podemos, la verdadera recompensa es el disfrute, la diversión y  la felicidad que nos procuramos.

Accionar desde el amor es la clave para nuestra libertad personal.

 

Estos son los 4 acuerdos Toltecas, que me han maravillado, por su simpleza, su profundidad y por la gran oportunidad que nos brindan de liberarnos.

Practicarlos, día tras día, con paciencia y perseverancia. Estar dispuestos a modificarnos, a liberarnos de los miedos, de los mandatos, de las limitaciones. Animarnos a ser quien realmente somos, seres únicos y perfectos, seres de luz, amor incondional.

Quieren saber mas? Pueden buscar mas info en la extensa bibliografía del Dr Miguel Ruiz o en su web www.miguelruiz.com.

Libre albedrío

¿Como elegimos vivir nuestra vida?

Hemos nacido con el don del libre albedrío, que se define como la capacidad de los seres humanos de “elegir” ante cada situación que se nos presenta en la vida.

Pero, ¿eso qué significa?

Cada vez que pienso en ello, se me vienen automáticamente a la mente, los libros de mi infancia: “elige tu propia aventura”. ¿Recuerdan? ¿Esos libros de aventuras que al final de cada capítulo te invitaban a elegir como querías que continuara la historia?

¡Me encantaban!

Ya de niña disfrutaba la capacidad de elegir como quería vivir el cuento, la historia. Y hoy, sigo imaginándome mi vida tal cual esos libros. Habito la capacidad de elegir en cada momento como deseo continuar transitándola.

Entonces, podría decirse que vivir nuestro libre albedrío es:

La libertad de elegir nuestro caminos, hacia donde, de qué manera, con quien a nuestro lado.

La libertad de equivocarnos, recalcular el GPS y volver a intentar.

La adrenalina de no saber de qué manera se darán las cosas, pero con la certeza de que será justo lo que necesite, que llegara lo que tenga que llegar. Eso que me permita crecer, que me ponga en contacto con la incomodidad, que me abra al cambio.

El coraje de tomar decisiones y responder responsablemente a ellas.

Y mientras tanto, yo hago lo mío. Me trabajo, me miró, me abro, me alineo.

Todo en la vida es una elección.

Puedo sentir dolor, pero el sufrimiento es una elección.

Puedo tener miedos, pero elijo mirarlos a los ojos, abrazarlos y susurrarles al oído: gracias por mantenerme alerta, pero en este momento, ya no te necesito.

Puedo añorar tiempos pasados, pero elijo vivir mi vida desde el hoy, sin quedar enganchada en experiencias pasadas.

Siempre se habla del soltar. Y el soltar es, hacer lo que tengo que hacer, y luego confiar! Confiar en que llega siempre lo que tiene que llegar.

Y de esta manera se vive una vida libre, sin cargarnos peso, sin victimizarnos, sin justificarnos.

Ese es nuestro libre albedrío! Elegir ser felices en todo momento, pase lo que pase, sea lo que sea que tengamos que transitar.

Elegir ser felices y confiar, ¡siempre confiar!

Nos deseo una vida repleta de libres elecciones, que nos hagan grandes, luminosos, expansivos y sonrientes.

Disfrutemos de nuestro libre albedrío, uno de los mayores dones que se nos han regalado en esta vida.

YA SONREÍSTE EL DÍA DE HOY?

 

El acto de sonreír es poderoso! Es un conector directo con la sensación de felicidad. Le envía información al cerebro de que todo está bien, entonces este y todo nuestro cuerpo actúa como tal.

En lo que va de la mañana, yo ya conté 5 sonrisas. La primera del día, me la robo ese rayo de luz que entra por la ventana y me augura un día lleno de energía. Luego mis mascotas, con su saludo moviendo la cola y trayendo la pelota para jugar. Más tarde fui regalando algunas más, al encargado del edificio, a mi verdulera amiga y  a algún vecino madrugador. Mmm creo que hice mal la cuenta…fueron más de 5 no?

Son muchos los beneficios del Sonreir!

  • Sonriendo liberamos las bien ponderadas Endorfinas, hormonas de la felicidad.
  • Sonreírle a los demás, los bien predispone, les emanamos algo lindo y eso mismo, nos vuelve!

Entonces, por que no andar sonrientes por la vida?  

Aunque a veces tengamos días de pocas alegrías, sonreír aunque mas no sea hacer la mueca, ya comienza a hacernos efecto. Uno, dos intentos y la química de nuestro cuerpo comienza a cambiar.

Ahora que sabes todo esto, te lo vas a perder? Yo elijo sonreír y hacerme bien! Porque al final del día, descubro que eso que di volvió y recargado, que hice lo propio para alegrarme el día y hacerme las vida feliz.

Y si aún no te convencí, mira lo que decían ellos:

“Considero una sonrisa como algo único en un ser humano. Una sonrisa es también una poderosa comunicación. Una sonrisa sincera es la expresión perfecta del amor y la compasión humanas”. Dalai Lama

“Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás”. Dalai Lama

“La risa es de una belleza tremenda, te da ligereza. La risa te hará más ligero, te dará alas para volar. Y la vida está llena de oportunidades para reír. Solo necesitas tener sensibilidad”. Osho

Vivir en el aquí y ahora

Cuando vivimos en el “ahora”…las pequeñas y grandes cosas se sienten de una manera especial…
Los colores de la vida son más brillantes, los aromas más intensos y la mente más fresca y liviana…
Se siente un profundo agradecimiento, que nace en el centro del pecho y nos dibuja una sonrisa…

Un ejercicio simple y eficaz para conectarnos es sentir nuestra respiración.
Concentrarnos en como el aire entra por la nariz, expande el pecho y abdomen, nos oxigena el cuerpo y sale, para luego volver a ingresar y volver a salir.
Sentir el masaje profundo que este bombeo produce a nuestros órganos internos y como ese oxigeno va nutriendo nuestras células y nuestros pensamientos…

Y ahí estamos, conectados, presentes. No existe nada más que el aquí y ahora…y solo sucede lo que está sucediendo: nosotros, nuestra respiración, el latido de nuestro corazón y la esencia de la vida…

Una vida más liviana es posible y está más a nuestro alcance de lo que imaginamos…